domingo, 3 de marzo de 2013

TAREA 2º


Un sábado por la mañana, lucía la luna con su mayor esplendor. Marcos y Juan habían quedado para ir al parque a jugar con la pelota. El parque estaba muy lejos, a cinco minutos andando desde sus casas.

Pensaron que era buena idea pasar a buscar a Pedro, por lo que de camino al parque, se acercaron por su casa. Tenía una entrada lúgubre y con muchas plantas que crecían por doquier. Los dos chicos llamaron a gritos a Pedro y éste salió al poco rato.

Cuando llegaron al parque vieron a lo lejos a Rocío. Una chica con la que solían jugar en el colegio, asique se alegraron mucho y corrieron lentamente hasta llegar a ella.

El parque estaba atestado de gente. Había grupos de chicos y chicas que iban en sus bicicletas, gente paseando con perros, familias que habían decidido ir a pasar el día al parque, gente patinando…

Los chicos empezaron a jugar con la pelota y Rocío, que no quería jugar, se fue a dar un paseo. De repente, alguien le empujó. Ella pensó que había sido sin querer, por lo que no se enfadó. Se dio media vuelta y vio a una chica que tenía una pinta algo extraña. Rocío enseguida regresó con sus amigos. 

Al cabo de un rato, la chica extraña apareció, y sin poder hacer nada, les quitó la pelota a los chicos y la mochila que llevaba Rocío. El grupo de los cuatro amigos, no sabía qué hacer. Salieron tras la chica, pero no la vieron por ninguna parte....