Sin duda, estamos hablando de una chica, que en su infancia era muy feliz. Disfrutaba jugando y riendo con sus hermanos mayores. Ellos siempre estaban dispuestos a decirle cualquier cosita para hacerle reír a carcajada limpia.
En el colegio era una niña un poco tímida, pero muy alegre. Conforme iba creciendo, cambiaba constantemente de idea sobre su futuro. Una temporada estaba segura de que quería ser veterinaria, al cabo de los meses su decisión cambiaba y soñaba con ser peluquera.
Un buen día, conoció a su profesora perfecta. Fue en ese curso, en 6º de primaria cuando supo que se iba a dedicar a la enseñanza. Desde ese momento se interesó sobre lo que tenía que hacer para poder ser profesora. Se imaginaba enseñando a un grupo de niños y haciendo juegos con ellos para que les resultase más fácil aprender. Quería ser profesora de ciencias, siempre había sido una asignatura que le apasionaba.
A día de hoy se encuentra realizando, y casi terminando, sus estudios para formarse como una buena profesora que espera ser en un futuro próximo.
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